20 de Octubre, 2008
Ejemplo
Publicado el 20 de Octubre, 2008, 10:01.
en Derivadas Humanas.
Comentarios (2) |
Referencias (0)
A Luis Angel, ese amigo que siempre mantuvo la coherencia, hasta su propia muerte. Gracias por haberte conocido.
· Bueno, ya estáis preparados para salir a la calle y ayudar a las personas que lo necesiten. Sois profesionales submarinistas y sabéis perfectamente el protocolo que debe seguirse, pero para hoy he dejado un supuesto que voy a relataros ahora. Hace mucho tiempo, unos muchachos entusiastas salieron con una piragua a hacer prácticas, era su primer viaje que hacían a río abierto, bajo la supervisión de los monitores que los vigilaban desde otra canoa. Todo era perfecto, pero un error de apreciación les llevó directamente a un remolino de agua. Los monitores que vieron la situación, alertaron inmediatamente a las autoridades. Al momento el cuerpo de bomberos se presentó allí, con el protocolo oportuno, un bombero iba sacando uno a uno a todos, pero al llegar al último joven, vio que lo perdía, las fuerzas no le respondían. En esas circunstancias, el bombero, se la jugó. Prestó generosamente su arnés a la víctima, salvándole de una muerte inminente. Desgraciadamente, él pereció, fue absorbido por aquella poza siniestra. (Suspiro profundo) · Aquel joven es el Teniente que tenéis ante vosotros. Mi vida se la debo a Luis Angel Puente Román, ese bombero que no se lo pensó ni un momento y saltándose el protocolo, dio su propia vida por salvar la mía. Esa es mi lección de hoy, el protocolo es muy útil y necesario, pero en ocasiones hay que saber romperlo, espero que no tengáis que llegar a estos extremos.
Jimul |