31 de Enero, 2007
LECCIONES DE ESTRATEGIA EMPRESARIAL (II)
Publicado el 31 de Enero, 2007, 11:29.
en General.
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Estar bien informado Un cura va conduciendo cuando ve una monja parada a un lado de la carretera, esperando el autobús. El cura se detiene y le ofrece llevarla hasta el pueblo más próximo. La monja acepta y pone el equipaje en el asiento trasero. Al sentarse, su hábito se abre un poco y deja ver una hermosa pierna. Cuando el cura lo advierte casi ocurre un accidente. Consigue controlar el coche, aunque no resiste la tentación y pone la mano en la pierna de ella. La monja mira al cura y le dice: - Padre, recuerde el Salmo 129. El cura retira rápidamente su mano y pide disculpas, pero sus ojos se resisten a dejar de mirar la pierna, por lo que, poco después, su mano salta de la palanca del cambio esta vez a la rodilla de la monja: - Padre, recuerde el salmo 129, reitera la monja. El cura, contrariado, retira la mano y trata de disculparse: - La carne es débil, hermana… Llegan a su destino y ella mira al cura significativamente y le agradece el favor de haberla acercado a su destino. El cura prosigue su viaje y cuando llega a su destino corre a ver lo que dice el salmo 129. Salmo 129: "Sigue adelante e inténtalo. Alcanzarás la gloria". Conclusión Esté informado al máximo sobre temas relacionados con su trabajo o se expone a perder grandes oportunidades. A.S.I. |
Los tres cerditos
Publicado el 31 de Enero, 2007, 11:02.
en chispas.
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A ver si entre todos conseguimos que le llegue a su correo electrónico y... se rían como nosotros Jhavé, Dios, Alá y su chófer (Schummacker) se trasladaban por carretera a Jerusalem para una Conferencia de Paz, cuando cerca de Gaza, súbitamente se les cruzaron tres cerdos, a los cuales, sin poderlo evitar atropellaron y mataron instantáneamente. Dios le dijo a su chofer: —Localiza la granja a donde pertenecen y explícale al dueño lo sucedido para reclamarle los daños que nos ha ocasionado. Tres horas más tarde, regresa su chofer tambaleándose, con una botella de vino en la mano y una caja de puros "Farias" en la otra, y el cabello y la ropa totalmente desarreglados. —¿Qué ha pasado?... —preguntó Dios a su chófer, y éste le respondió. —Bueno, el granjero dueño de los cerdos me regaló esta botella de vino, su mujer los puros "Farias" y su hermosa hija me hizo el amor tres veces de una manera salvaje. —¡¡¡Manifiéstate!!!, ¿qué les dijiste? —Les dije: Soy el chofer de los Dioses Jhavé, Dios, y Alá, y acabo de matar a los tres cerdos... A.S.I. —— NOTA —— Esta es una versión de un chiste enviado con otros protagonistas. |